EL SUR TAMBIÉN EXISTE

Si fuesen míos los paños bordados de los cielos, tejidos con luz de oro y plata, los paños azules, sombríos y oscuros de la noche, la luz y el crepúsculo, los tendería a tus pies. Pero yo, siendo pobre, sólo tengo mis sueños. he esparcido mis sueños bajo tus pies. Camina suave porque pisas mis sueños. w.b. Yeats





"Pero aquí abajo abajo,cerca de las raíces,es donde la memoria ningún recuerdo omite. Y hay quienes se desmueren y hay quienes se desviven y así entre todos logran lo que era un imposible. Que todo el mundo sepa que el Sur también existe" Mario Benedetti.


"Un escritor es algo extraño. Es una contradicción y también un sinsentido. Escribir es aullar sin ruido" M. Duras http://t.co/


miércoles, 1 de enero de 2020

Poetas que escriben a Ayotzinapa (I) – Rocío Benítez – En la lupa

Poetas que escriben a Ayotzinapa (I) – Rocío Benítez – En la lupa









Está por terminar el 2019 y con este año una década también, lapso marcado por situaciones inolvidables. Una de ellas, dolorosa e incompresible aún, es la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. De este suceso, además de investigaciones periodísticas, surgieron diversas manifestaciones artísticas, recuerdo ahora el documental “Ayotzinapa. El paso de la tortuga”, de Enrique García Meza.
En Querétaro se presentó el documental en la gira Ambulante 2018, la proyección fue en el Jardín Guerrero y en su explanada se dispusieron sillas para el público, las primeras 43 ocupaban las fotografías de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos,esas fotografías y ese vacío de cuerpos en las silla serán un doliente recordatorio de lo que no se debe olvidar (nunca/jamás).
También hay un libro de poesía dedicado a los 43, que se titula: Los 43 poetas por Ayotzinapa, edición de Ana Matías Rendón, primera edición 2015. Armando Alanís Pulido, David Huerta, Rocío Cerón, Roxana Elvridge-Thomas, Víctor Argüelles, Marc Delcan, Sixto Cabrera González, Katy Parra, Ángel Padilla y Antonio Praena son algunos de los poetas (mexicanos y españoles, en su mayoría) convocados a esta antología de doliente canto.
“Este libro tiene el propósito de unirse a las voces de dolor de las familias de los estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, Guerrero. Unirse a los millones de personas que han hecho suyo el movimiento para exigir justicia. (…) Esto no es sólo México. Es España, Argentina, Perú, Uruguay, San Salvador, Francia y Estados Unidos de América. Igualmente, debemos recordar que como la mayor parte de los jóvenes desaparecidos eran de origen indígena –una verdad que lacera, aniquila-, poetas de nuestras lenguas originarias no podían estar exentos. Por ello, están presentes los idiomas mixteco, maya, náhuatl, zapoteco y mixe. Allende la política, nos unimos por el dolor que nos hermana”, escribió como prólogo de esta antología Ana Matías Rendón, el 27 de febrero de 2015.
Fragmentos del libro están disponibles para su lectura en internet, también hay un PDF que se comparte casi a escondidas (así fue que llegó a mis manos). En una edición pasada de esta misma columna, compartimos el poema que David Huerta escribió para este libro de Ayotzinapa. Doliente, sí, mucho. Como igual de doliente es el libro completo, pero muy necesario leerlo. Aquí, algunos poemas de esta antología.
Ana María Manceda (Argentina)
PLUMAS BLANCAS SOBRE LAS JÓVENES VIDAS

Con la cabeza inclinada

Diviso la lluvia de blancas plumas.

Las lágrimas nítidas aún

Exhalan el joven perfume que grita

¡Quisimos ser educadores, piadosos, justos,

Solidarios, libres!

Las blancas plumas se van posando sobre

Los recuerdos; risas, pieles tersas, brillo

En los ojos, amores, libros, despedidas.

Muertos, nuestros queridos muertos…

Se van pasando las plumas blancas.

Pero no sepultarán la memoria.

Eso no***
——-

Irma Pineda Santiago (Zapoteca, México)
CÁNDIDA

Jñaabichiánezalua’

ni rini’ cabeleguíca

Gudaandaani’ diagariuundabinnizá

Bilui í’ naaca lana ni ricálula’ya’

bisiidinaaguiquiiñe’ ajuluguendaró

cuaabia’ya’ ni nanaxhine canela

quigahua ni naí’ pacacayetendaane’

quiguidxibe’ paxidxilaaiqueyoodexa

ragacaxu

Laaberului’benaa ni quiganna’

Xisiquiñuu dxi ninabadiidxa’ jñaa

xi naca guendanabani

ora dxuguiiba’ chiné xheelalu’

Xi naca gudxiilulu’ ca dxi ca

nexizaanandacañeelu’ racanazou’

Xi nediidxa’ gabilu’ caxhiiñilu’

xiinga “binni que guidxela”

Xi nexigaba’ riuubia’ ni que guinni

ca dxi nacahuica

guira’ gui’chi’ ni nucabicabe

Xi gandaguzeeteneu’ guirá la

caguidxi ni guzalu’ cuyubilu’ ti lu

guirácabinniguendaguni’neu’ ti gului’ca lii

paraaguidxelabinninezinecabelaa
CÁNDIDA

Mi madre descifró para mis ojos

el lenguaje de las estrellas

Depositó en mis oídos los cantos de la gente nube

Me enseñó los signos de mi nombre

A usar el ajo en la comida

a medir el dulce y la canela

a evitar el limón cuando viene la regla

a no temer el crujido del techo de madera y teja

cuando la tierra tiembla

Ella resolvía las dudas

Pero nunca le pregunté a mi madre

cómo transcurre la vida

cuando los soldados se llevan al marido

Cómo se enfrenta lo cotidiano

con la incertidumbre tras los pies a cada paso

Con qué palabras se explica a los hijos

qué es “un desaparecido”

Con qué unidad se mide la ausencia

los días oscuros

los oficios sin respuesta

Cómo nombrar de un solo golpe

las ciudades recorridas buscando un rostro

los espíritus consultados para tener indicios

de dónde encontrar un desaparecido.
—–

David González (España)

EL PRESTIDIGITADOR
Era del tiempo de mis abuelos.

El general. El prestidigitador.

Tenía artritis. En las manos.

Y le dolían.

Le dolían como un hijo a una madre.

Las manos.

Porque las tenía llenas de cadáveres.

El general, el prestidigitador.

Y ya no podía hacerlos

desaparecer.
——

José Valenzuela (Perú)
La desaparición rompe el silencio,

hace trizas la oscuridad perpetua,

el abandono,

el no saber por qué.

El espanto desordena las lágrimas,

ha perdido esta tregua,

enmudece la música

a manos del sicario,

los libros, las palabras

se quedaron sin voz.

¿Dónde la complicidad

de este viaje a ninguna parte?

¿Dónde sus asuntos pendientes y sus manos?

La libertad también

podría encañonarse con el olvido.
——-

Sixto Cabrera González (Náhuatl, México)

LUIS ÁNGEL

Tlajtlanijtleka amo nitlajtoua

Tlajtlanijtleka amo nimitstlajtlanimamitstemaktikan

Tlajtlanijtlekaiuannisalitoktekiuajkayotl

Nochitsinnechiluiaj

Nejnoselti. Ninamitlajnechtsakuilia

Techkokouasatekitl, kemioksekitokniuankimixpolouaj

Techkokoua, keminokninikchia

Nikmatok, tlennimitsitastiualejkosiluikatlkuajyoj

Xikmatiijtikkuitlatl

Yalanikitakpatlanisayolin. Otlachakaluij

Chakalimejoksekichakalimejkinkuaj…

Iuanijkuak, nikanikanotlajkuilolistlinimitstlajtlani. Mamitstemaktikan

Yoltokualikakan

Amiltzingo, tetlasojtlaya

Iuankitemouayakichiuaskemitemachtiani Lucio Cabañas

Ayotzinapa, kinyolchokilia

Nouianipantlaltikpaktlikinyolchokiliaj

Axkantichanchiuaitechnotlajtolxochitl
LUIS ÁNGEL

Me reclaman porque no me pronuncio

Me reclaman por que no te exijo

Me reclaman porque estoy con el sistema

Me reclaman todo

Pero no estoy con nadie. Ni nada me detiene

Me dueles tanto, como me duelen otras desapariciones

Me dueles, como me duele el hermano que espero su regreso

Sé, que puedo ser testigo de tu llegada en el bosque celestial

Fíjate que de la mierda

Ayer vi volar una mosca. Pero ha dejado un criadero

Varias larvas se están comiendo a otras larvas…

Y mientras, desde mi pluma te reclamo. Te exijo

Regrésenlo vivo

Amiltzingo, es cariñoso

Y sólo buscaba imitar a Lucio Cabañas

Ayotzinapa, les llora

El mundo les llora

Ahora anidas en mi verso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario