EL SUR TAMBIÉN EXISTE

Si fuesen míos los paños bordados de los cielos, tejidos con luz de oro y plata, los paños azules, sombríos y oscuros de la noche, la luz y el crepúsculo, los tendería a tus pies. Pero yo, siendo pobre, sólo tengo mis sueños. he esparcido mis sueños bajo tus pies. Camina suave porque pisas mis sueños. w.b. Yeats





"Pero aquí abajo abajo,cerca de las raíces,es donde la memoria ningún recuerdo omite. Y hay quienes se desmueren y hay quienes se desviven y así entre todos logran lo que era un imposible. Que todo el mundo sepa que el Sur también existe" Mario Benedetti.


"Un escritor es algo extraño. Es una contradicción y también un sinsentido. Escribir es aullar sin ruido" M. Duras http://t.co/


jueves, 3 de diciembre de 2015

REGRESO AL FUTURO. CUENTO ANA MARÍA MANCEDA



                No es lo mismo, desde ya, pero siento una caricia en la piel, este viejo zaguán con su puerta vidriada dejando fluir la luz del crepúsculo, con sus macetones repletos de flores me devuelven el olor de las plantas del pasado. La casa me espera con sus fantasmas, si no fuera por la alarma que parece presentirme y se apaga sola creería que los años se hubieran detenido en mi niñez. Al entrar en la cocina-comedor siento un escalofrío, ahí está, la pantalla gigante, apagada, sin embargo te veo Yunus, estas ahí, ofreciéndome una copa de champaña y una sonrisa. Te eternizaste Yunus  ¿Cómo poder vivir sin vos? Aquí estoy, tratando de aceptar esta existencia que atraviesa condiciones tan distintas de vida, pero existe algo que el hombre aún no ha podido cambiar, los sentimientos y eso es un gran triunfo de nuestra condición de humanos.
               Nuestra historia comenzó un atardecer de primavera. Llegué del laboratorio extenuada, el calor era insoportable. Sentí placer de estar en la casa fresca, ordenada. Bendito trabajo que me agotaba y no me permitía rumiar sobre mi soledad. Besé la foto de mi hijo con su familia, el sistema era antiguo pero bueno yo también era antigua, a los cincuenta y cinco el alma tiene sus huellas aunque la apariencia siga lozana. Gran ventaja la de transitar esta edad a mediados del siglo veintiuno, las pastillas y las cremas son milagrosas. Mientras me preparo una ensalada prendo el plasma, me encanta seguir la novela de las ocho, la trama es interesante, pero el sonido de los arroyos y los olores de la flora de la hacienda donde ocurre el drama era  lo que me deleitaba. Recuerdo que cerré los ojos para respirar esa atmósfera, me prometí que en las vacaciones no iría al mar, contrataría una excursión a esa hacienda, cuando los abrí estabas vos Yunus, con la copa en la mano, de inmediato te reconocí, eras el Ingeniero a quién le había hecho los análisis hace pocos días.   Hice lo que nunca me atreví, con tus instrucciones manejé el control y así pudimos charlar  ya ni recuerdo cuanto tiempo, nunca más me sentí sola. Desde ese día llegaba corriendo del laboratorio, me bañaba, perfumaba y cuando sentía que  brillaba prendía el plasma y comenzaban nuestras charlas, cenábamos juntos, nos reíamos ante la disparidad de comidas que inventábamos. No querías mostrarme tu casa de manera virtual,  querías que yo la conozca personalmente. Cuando decidí ir ya estábamos enamorados. Yo Mayra, viuda, sola, me había enamorado como una adolescente de vos Yunus, soltero, Ingeniero de la Comunidad Latinoamericana, doce años menor.
                Como todas las ciudades satélites de la Capital, Cappa era ultramoderna, aunque cobijaba en algunos de sus barrios casas del siglo pasado, como la mía, pero eran  encantadoras. De a poco le fui inyectando el confort moderno, conviviendo en ella el pasado y el futuro. Nunca había visitado una casa especialmente diseñada con aire de siglo veintidós hasta que visité la de Yunus, al entrar no pude disimular el impacto que me causó;  paredes acrílicas que se ahuman según el color  deseado o se dejan transparentes para que fluya la luz; todo funciona a energía solar, en el extraordinario baño lucen unas extrañas y bellas plantas, obtenidas por una cruza genética especial, se auto riegan  con la cantidad de nutrientes según los vayan necesitando. La bañera lo esperaba a Yunus con la temperatura ideal, él había programado la hora, la cantidad de agua, temperatura y espuma deseadas.
Cenamos una comida exquisita ¿La cocinera? Un artefacto computarizado, la carne las untamos con una salsa que ni yo la hubiera logrado ¿Quién había puesto la mesa? ¡Sorprendente! Pedro, el robot, hacía todos los quehaceres domésticos, hasta elegía la ropa, según el tiempo del día, que se pondría Yunus, Deslumbrada entré su  universo
               Nuestra vida juntos siguió con nuestra actividad normal, yo en el Laboratorio de Análisis Clínicos, él con su profesión que le exigía algunos viajes para asistir a  congresos planetarios pero los regionales los podía realizar desde la casa.
                    Cuando me quedaba sola me divertía con Pedro, al que le faltaba reír y llorar ya que decía algunas frases programadas para ocasiones especiales, también me entretenía con las extrañas plantas, según la hora del día destellaban tonos dorados o intensos lilas, variando a su vez el perfume que exhalaban, era una fiesta para los sentidos. En otras oportunidades, cuando Yunus  se excedía en su trabajo, desde el dormitorio le cambiaba los colores de las paredes del escritorio, de un gris plateado a un rosado brillante, era un código entre nosotros, entendía que lo esperaba ansiosa. El instinto del amor y la pasión seguían incólumes a través de los tiempos.
Algunas noches solíamos leer acostados, yo con mis libros de papel, necesitaba sentir en mis dedos el contacto con sus hojas, Yunus con su computadora  adaptable según la posición que tomara. En realidad era envidiable verlo como buscaba en instantes el significado de  palabras desconocidas o programar hologramas según alguna secuencia de la novela que leía, entonces me maravillaba ver en tridimensión paisajes y personajes que describía el autor pero con la imaginación de Yunus. Por supuesto se burlaba de mi antigüedad para leer, no me importaba, mis argumentos resaltaban el enriquecimiento de mi mente, cosa que él también lograba, no podía con sus teorías. Desde ya debía acostumbrarme a esa forma de lectura, no se fabricaba más papel, los bosques eran santuarios sagrados proveedores de oxígeno   y abrigo de especies en vía de extinción.
                El tiempo transcurría con nuestra dicha, mi hijo se sentía feliz de verme tan plena y lejos de la soledad. Algunos fines de semanas largos lo visitábamos en su hogar del  país vecino, con las nuevas autopistas y el puente internacional con la línea asfáltica para viajar sobre elevación computarizada, llegábamos en un rato. El trayecto era fascinante, ya no se veían las villas miserias de mi niñez, ahora eran miles de pequeñas poblaciones automatizadas, idénticas, separadas por parques trazados de manera perfecta, en éstos lucían unos artísticos artefactos  que en realidad eran pararrayos. Desde la  altura de la autopista parecían villas de antiguos bungalows africanos, ya que sus techos estaban diseñados para regular la luz del sol, no se usaba la energía orgánica, hace años se había agotado el petróleo, solo algunos pozos, ubicados de manera estratégica, eran resguardados para alguna emergencia. Aún así, se notaba la diferencia de clases y si bien la violencia estaba controlada no había desaparecido. El mundo estaba esperanzado en la nueva camada de políticos que gobernaban, éstos debías seguir una carrera política, cursar post-grados y realizar pasantías en distintas regiones, de esta manera adquirían conocimientos para regular los recursos naturales y económicos de la población. La humanidad fue sufriendo una transformación espiritual, luego de cruentas guerras por el agua entre países hermanos,  la peligrosa situación ambiental de la Tierra provocó una sensación de unidad nunca conocida en la historia del hombre.                  

                Mi quiebre emocional comenzó luego de las grandes catástrofes que ocurrieron en el planeta. A fines del dos mil sesenta desaparecieron unas pequeñas islas del Mar del Norte, los científicos habían previsto la tragedia  ocasionada por la elevación de los mares por el cambio climático global además de haber detectado un leve desvío de la Corriente Cálida Del Golfo lo que produjo un mayor enfriamiento en la Península Escandinava . la Península Ibérica y  las Islas Británicas, el paisaje nevado era una característica de  Londres, aún en Primavera y verano. En otras partes del planeta el calor tórrido era insoportable, solo la tecnología permitía su hábitat. La Región Pampeana sufría un clima subtropical y la Patagonia era un oasis templado con el consecuente y lento deshielo de sus glaciares. Una noche de agobiante calor entramos a la casa cerrándola herméticamente, ya no se podía estar en el patio disfrutando del pequeño jardín natural. Mientras Pedro nos servía un cóctel  decidimos sentarnos en el living y mirar el universo, corriendo una parte del techo deslizante, a través de los vidrios especiales que funcionaban a manera de telescopio. Teníamos todo el esplendor del cosmos ante nuestra vista. Yunus me explicaba que según  Stephen Hawking si seguimos nuestro cono de luz hacia el pasado, se curva debido a la atracción de la materia del universo primitivo.
En ese momento sentí el temblor, me recorrió la espalda,  los muslos y las estrellas parecieron titilar a mayor velocidad.
Mayra, dijo Yunus para calmarme, la casa es antisísmica, no sé que pasa pero debe ser algo grave.
Fue rápido a encender el plasma. Las imágenes eran de terror, se había desprendido una parte de la península de California, desapareciendo en el mar cientos de ciudades, el olor a azufre y a muerte inundó el living. El espectacular desprendimiento ocasionó terremotos y remezones en todo el planeta, provocando Tsunamis, inundaciones y desapariciones de costas habitadas. Los Geólogos había publicado hace años investigaciones con una serie de mapas de los cambios geográficos que  ocurrirían durante millones de años, la península se desprendería del continente americano e iría a la deriva hasta acoplarse a la península de Alaska. El proceso había comenzado  su evidencia.
               Luego de esta tragedia surgió mi depresión. Era un pánico que entraba por mi cuerpo hasta hurgar en mi mente. En los círculos intelectuales se sabía que se preparaba un éxodo escalonado hacia otro planeta con condiciones  para desarrollar la vida, por supuesto esto llevaría miles de años y los primeros en viajar serían las familias más poderosas de la tierra. Pasé meses en un estado de estupor, el amor de mi hijo  y Yunus lograron rescatarme del abismo. Cuando tuve cierto equilibrio emocional y con ayuda profesional supe que debía enfrentarme a ese miedo ancestral de perder lo estable,  a mis seres queridos y sobre todo el sentido de pertenencia a este maravilloso planeta azul.
             Necesité visitar mi antigua casa, ahí es donde me encuentro al comenzar el relato, consejo del médico de recorrer y escribir esta región de mi vida. En el momento que guardaba algunas fotografías en el bolso sonó el móvil, la carita de mi nieta apareció en la pantalla.
-Abu mirá la muñeca que me regaló Yunus.
 Una  Barbie de mi niñez lucía amorosa al lado de mi nieta, él a su lado, con su sonrisa que iluminaba el universo y no pude conmigo, lloré todo mi pasado y la transición que tuve que recorrer para llegar hasta este momento de la historia de la humanidad que aún no podía asumir. Sentí que hasta en la raíz de mis cabellos habitaba una memoria de mi lejana niñez y la de mis padres. Entre sollozos les pedí que no se preocuparan, era  la emoción pero yo sabía que rompía el estanque del tiempo, tenía que aferrarme a mis amores. Al cerrar la puerta de mi antigua casa, quise de manera simbólica cerrar una época vivida, con amor, con heridas, de manera  intensa, hasta la vorágine. Debía regresar al futuro, hasta cuando Dios quiera, sólo somos humanos.****







sábado, 28 de noviembre de 2015

FRAGMENTO DEL CAPÍTULO " TEJAMOS RECUERDOS CON LAS MARRONES HOJAS"DE LA NOVELA DE ANA MARÍA MANCEDA "LA NOCHE DE LA FLOR DEL CACTUS"



TEJAMOS
RECUERDOS CON LAS MARRONES HOJAS













           La melodía de “California dreamings”
de The Maman and the Papas dominaba el hogar de la calle dos. El domingo se
presentaba luminoso  y frío, como siempre
el grupo escaso de dinero decidió hacer una tallarinada  comunitaria, cada uno aportaría algo y así
alcanzaría para todos. Florencia se comprometió a cocinar la salsa, Sergio y
Hugo amasarían los fideos, Pitu y Carlos se encargarían  de las bebidas, los invitados traerían el pan
y el queso para rallar. Angélica se ocuparía de la música, aseguró llevar
tarantelas y “Zorba el Griego” para bailarlos entre todos, por supuesto no
faltarían  Serrat y folklore de la Negra Sosa, además cada
uno llevaría su disco preferido.





             Los
invitados eran Inés, Jorge, Luis, Joaquín y Walter, éstos últimos vivían en una
pensión cercana sobre la calle cuarenta y dos
oriundos de la República Dominicana,
ambos muy queridos por el grupo, estudiaban medicina
. Prometieron traer música de su pueblo, esa música
afro-caribeña, dulce, caliente, alegraría los ánimos de los estudiantes
argentinos que día a día eran testigos cómo la violencia iba apoderándose de
todos los ámbitos del país. Hace poco había asumido Cámpora como Presidente en
medio de violentos episodios como consecuencia de la aplicación de la Ley de Amnistía que
beneficiaba a presos políticos y a terroristas detenidos o condenados, esto fue
consecuencia de manifestaciones realizadas frente a la cárcel de Villa Devoto
por cientos de militantes que reclamaban la libertad de los mismos. Esta
decisión del  nuevo gobierno causó una
señal de alarma en Madrid, Perón desconfiaba de Cámpora, en realidad el poder
era de él e impuso sus condiciones. El huevo de la serpiente comenzaba a ser
visible, José López Rega fue nombrado Ministro de Bienestar Social. Estas
circunstancias influían de manera negativa en el ánimo de la juventud
universitaria, si bien algunos se sentían
muy comprometidos, otros temían la acción de grupos reaccionarios, entre
todos coincidían en protegerse. Necesitaban de estos momentos de reunión y
alegría, los hacía sentir más fuertes ante todos los sucesos complicados
que  no dudaban ocurrirían.





             Florencia no podía dejar de moverse mientras
picaba las cebollas, le gustaba ese tema pero su mente no descansaba, recorría
sin cesar recuerdos de su familia, de su madre, de su tía Bertha, evitaba que
su mente anclara en Román, hasta que
pensó en Jorge. Éste le había prometido unos apuntes de un teórico al
que ella no había podido asistir. Jorge, su especial y misterioso amigo. ¿Dónde
viviría? Siempre evadía dar su dirección, daba explicaciones vagas pero a
ella  esa cuestión  no la influenciaba para quererlo y ser su
amiga, él era un compañerazo, sonrió recordando el día  que bajaba corriendo las escalinatas del
Museo, exultante de alegría pues había aprobado la temible “Introducción a la Química”, Jorge estaba
abajo esperándola recién llegado de su provincia, el Chaco. Feliz y con una
sonrisa de aprobación por el resultado del examen de su amiga, tenía en sus
manos una bolsa de arpillera que se notaba llena. Al llegar Florencia se
abalanzó en sus brazos, se abrazaron y gritaron de alegría.
¡Tanto tiempo¡
¿ Qué remontaste el río? ¿Solo?  ¡Siempre
tan loco y excéntrico! ¡Por fin, por fin, esa maldita materia!
Luego de los saludos y festejos Jorge le ofreció
mostrarle lo que había traído de su provincia, que según él era muy importante
para la cátedra de Zoología General y abrió la bolsa, Florencia alcanzó ver un
enjambre de serpientes que se movían ondulantes y se enredaban entre ellas, no
recuerda más porque se desmayó.
Ese loco de los bichos y sus teorías evolucionistas, no pudo evitar soltar una
carcajada cuando recordó el día que fueron al Zoológico con la Cátedra de Zoología de
Vertebrados.


Ocurrió un día maravilloso de primavera,
las plantas estaban en plena floración, los animales en celo, el sexo y la
necesidad de reproducirse dominaba el ambiente del zoológico, los olores  hechizaban. A la entrada lo primero que
vieron fue al Pavo Real, lucía todo su plumaje blanco, desplegado, vibrante, esto
provocaba la vergüenza de sus rivales y la excitación de las hembras. En otras
secciones los animales se paseaban con ostentosa vanidad, esa soberbia les
permitía conquistar a las compañeras de cautiverio, primer eslabón para que en
el drama de la vida pudieran perpetuar su especie. Los estudiantes cargaban a
las chicas destacando la belleza del sexo masculino en el mundo animal.  ¡Já!
Ellas le retrucaban que con la excepción del Homo sapiens, en el cual la
hembra era la bella,  se armó una batahola,  la causa merecía una seria
discusión. 

En un momento Florencia quedó rezagada, vagando por los senderos anotaba las observaciones pedidas por el
profesor cuando divisó en una cueva ubicada debajo del nivel del suelo a un
enorme tapir que furioso golpeaba con una de sus patas el piso de la cueva,
quedó tiesa mirando al animal, éste transmitía una furia incontrolable, había
algo de fascinante en su comportamiento. Alarmada corrió hacia Jorge y le
comentó el caso, juntos regresaron a observar la cueva,  pero Florencia hizo  la imperdonable pregunta
¿Acaso los mamíferos no
tienen cuatro patas, porque éste tiene cinco?
─. Las consecuencias fueron
vergonzosas y terribles para Florencia, hasta el día de hoy la cargaban y le
hacían  evocar el suceso. En esos
momentos los recuerdos quedaron en stop, comenzaron a llegar los invitados, no
había cabida para el aislamiento....

PARA CACHO DE TANGO ; poema .ANA MARÍA MANCEDA.

 PARA CACHO DE TANGO .ANA MARÍA MANCEDA.
SELECCIONADO PARA ANTOLOGÍA “ ARGENTINA EN VERSOS Y PROSAS” DE EDITORIAL RAÍZ ALTERNATIVA. BUENOS AIRES.2006


                                  TANGO, LEONID AFREMOV

Cacho...escuchando a Dolina hablar de tangos
recordé tus letras y tus cuentos. No dejes de tramar tus fantasías,
la nostalgia tanguera tiene un ritmo que nos hace bailar la humedad porteña mientras cae la nieve en primavera
.
¡ Dale! No te quedes Creá tus personajes en dos por cuatro,
hablá de musetas y de mimís,
de esquinas rosadas y calles empedradas,
Así soñamos todos..Que es cierto que Dios habita en Buenos Aires
que Gardel canta mejor y que Borges
desde un laberinto de nubes, soñando espejos,
describe a feroces malevos que miran despiadados a Piazzola
y se tocan el sombrero ante Discépolo.

Un farol, un hombre, una mina, el burdel,
el humo, el pernot, madreselvas en el patio
y un bulín mistongo refugiando a los amantes.
¡Dale Cacho! No te quedes...
¡ El Sur está tan lejos! recordanos el agridulce sabor de la nostalgia
y ese olor a tango ... ese olor a tango que nos llega desde el puerto.
***********************


                            
                          
        
                            













lunes, 16 de noviembre de 2015

PAZ..PAZ…PAZ. ANA MARÍA MANCEDA


PAZ..PAZ…PAZ.      ANA MARÍA MANCEDA






Estamos locos…locos…locos

Mientras nuestra tarea  destructiva

sigue su curso

digamos racismo,

digamos odiar a los dioses del hermano

digamos despreciar a los humillados

quitar tierras y riquezas naturales

 a los pueblos más débiles

abandonar a nuestros hijos

arrasar con la biosfera…

Solo encontraremos la venganza de

la naturaleza y la extinción de las especies

como  la nuestra.

Nuestro futuro, si es que lo tenemos

solo tiene una esperanza.


PAZ…PAZ…PAZ…

domingo, 15 de noviembre de 2015

¡DESARME GLOBAL YA!

Muy bien. Esclarecimiento y movilización. ¿Cómo se implementa todo eso de una manera sostenida y efectiva?
 
En base a organización. Una organización que esclarezca sobre las grandes lacras de la humanidad: la violencia física, la violencia económica, la violencia racial y la violencia religiosa. Una organización que cree centros de comunicación directa (no intermediada como lo hacen los medios de difusión). Por último, una organización que permita a cada persona comunicarse consigo misma y que enseñe a desarmar la bomba de violencia que cada ser humano lleva en su interior.
Así es que se requiere una estructura que sea montada en base a centros de comunicación directa entre las personas y en la cual cada participante pueda asumir una nueva postura frente a la vida, inspirada en la no-violencia. Esa organización, debe ser apta para orientar a capas cada vez más amplias de la población, en un frente común contra la violencia. Por lo demás, debe ser construida en el medio en que se desarrollan las actividades cotidianas. El medio laboral, profesional, estudiantil y el  medio habitacional y de relación: el barrio, la población, la familia y el grupo de compañeros.
Sin duda que en todo medio en que se desarrolla el trabajo diario, aparecen distintas manifestaciones de opresión y violencia. Es en esos ámbitos, donde mejor se puede esclarecer y movilizar en contra de la violencia física, económica, racial y religiosa. El ideal mayor y de más largo alcance, es el logro de una sociedad de paz, pero cada medio particular ofrece posibilidades concretas de acción para el esclarecimiento, la movilización y la suma de voluntades en la misma dirección. Muy frecuentemente, se llega a conclusiones generales desde los casos particulares. Por ello, es desde el lugar de actividad cotidiana, mediante la predica y la acción no-violenta en contra de la injusticia que se sufre, desde donde (por la acción), comienza a comprenderse los problemas generales que vive una sociedad y, por último, toda la humanidad. Porque el ideal del mundo de paz, comienza a efectivizarse en la práctica y en el compromiso diario con el medio en que a cada cual le toca vivir y en el cual cada uno debe luchar por lograr transformaciones positivas.

Según lo explicado, hay que distinguir dos niveles: el del pacifismo en general y el de la no-violencia en el ámbito cotidiano.

El pacifismo como actitud espontánea, frente al hecho armado de la guerra, es un buen comienzo. Sin embargo, las manifestaciones en ese sentido, resultan inorgánicas si no están acompañadas por la lucha en pos de la justicia, la no discriminación y la hermandad internacional de todos los pueblos. Las masas que concurren a expresarse en contra de las guerras luego se disgregan, y cada cual regresa a su casa y a reemprender sus actividades cotidianas, como si en ellas existiera un mundo apartado del gran problema. Es este salto que se produce entre el pacifismo genérico y la acción cotidiana, el que se debe resolver de un modo coherente. La no-violencia, es la metodología de acción del pacifismo, por tanto, la mejor herramienta para la liberación del sufrimiento social. La no-violencia trabaja con el "vacío", impulsando la denuncia, el repudio, la no cooperación con la violencia y, por último, la desobediencia civil frente a la injusticia institucionalizada. Si el pacifismo inicial aspira a un mundo sin guerras, la no-violencia hace progresar tal ideal hasta convertirlo en el de la humanización de la Tierra. Esta humanización, sin embargo, debe comenzar en el medio inmediato de cada cual, de un modo efectivo, sostenido y, por consiguiente, organizado.

(Extraído de “Pacifismo y no violencia” de “La Comunidad para el desarrollo humano”)
Turín (Italia), Mundo sin Guerras y sin Violencia.

sábado, 24 de octubre de 2015

LOS CABALLOS. ANA MARÍA MANCEDA

LOS CABALLOS. ANA MARÍA MANCEDA
(En “ANALOGÍAS” DE SECRETARÍA DE CULTURA DE SAN MARTÍN DE LO SANDES).





Los caballos trotan...
Van dejando su huella, abriendo camino
pasaron sigilosos, asombrados
cuando el hombre dibujó sus primeros signos.
Siguieron trotando,
año tras año, siglo tras siglo
trota que trota...
En su derrotero descubrieron puentes,
castillos, catedrales, ciudades.
Los caballos siguieron trotando
y vivieron guerras y vivieron guerras,
Cruzaron la Antigüedad,
la modernidad y la post-modernidad,
siendo testigos de las maravillas
creadas por el genio del hombre,
vacunas, esculturas, poemas, colores, amores
y la sublime armonía de los ángeles, la música
Siguieron trotando, trota que trota...
Aterrorizados vieron hongos gigantes en el cielo
y juguetes maravillosos buscando la luna.
Siguieron trotando, trota que trota...
por campos minados de miseria y hambre
por cosmopolitas urbes de privilegios
y vivieron guerras y vivieron guerras.
En su largo viaje de agonía y éxtasis
presenciaron la extinción de aves,
peces, grandes mamíferos, árboles y flores.
Todo obra del hombre, todo obra del hombre.
Siguieron trotando..

pero van vislumbrando el final del viaje,
saben que verán siempre lo mismo,
el esplendor y la miseria, el altruismo y el egoísmo
y verán guerras y verán guerras...
****************


jueves, 8 de octubre de 2015

La escritora bielorrusa Svetlana Alexievich, de 67 años, es la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2015.

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Svetlana Alexievich, en una imagen de 2014 / REUTERS (REUTERS/LIVE)
La escritora bielorrusa Svetlana Alexievich, de 67 años, es la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2015. El dictamen de la Academia sueca destaca "sus escritos polifónicos, un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo". Escritora y periodista, ha retratado en lengua rusa la realidad y el drama de gran parte de la población de la antigua URSS, así como de los sufrimientos de Chernóbil, la guerra de Afganistán y los conflictos del presente. Es muy crítica con el Gobierno bielorruso.
Nacida en Ucrania, hija de un militar soviético, de origen bielorruso. Cuando su padre se retiró del Ejército, la familia se estableció en Bielorrusia y allí ella estudió periodismo en la Universidad de Minsk y trabajó en distintos medios de comunicación. Se dio a conocer con La guerra no tiene rostro de mujer, una obra que finalizó en 1983 pero que, por cuestionar clichés sobre el heroísmo soviético y por su crudeza, solo llegó a ser publicada dos años más tarde gracias al proceso de reformas conocido por la perestroika. El estreno de la versión teatral de aquella crónica descarnada en el teatro de la Taganka de Moscú, en 1985, marcó un hito en la apertura iniciada por el dirigente soviético Mijaíl Gorbachov.
Muy influida por el escritor Alés Adamóvich, al que considera su maestro, Alexievich aborda sus temas con técnica de montaje documental. Su especialidad es dejar fluir las voces -monólogos y corales- en torno a las experiencias del "hombre rojo" o el "homo sovieticus" y también postsoviético. La obra de Alexievich gira en torno a la Unión Soviética para descomponer este concepto en destinos individuales y compartidos y, sobre todo, en tragedias concretas. Alexievich  se mueve en el terreno del drama, explora las más terribles y desoladas vivencias y se asoma una y otra vez a la muerte. En 1989 publicó Tsinkovye Málchiki (Los chicos de cinc) sobre la experiencia de la guerra en Afganistán. Para escribirlo se recorrió el país entrevistando a madres de soldados que perecieron en la contienda. En 1993, publicó Zacharovannye Smertiu (Cautivados por la muerte) sobre los suicidios de quienes no habían podido sobrevivir al fin de la idea socialista. En 1997, le tocó el turno a la catástrofe de la central nuclear de Chernóbil en Voces de Chernóbil, publicado en castellano en 2006 por Editorial Siglo XXI, que reeditó el año pasado Penguin Random House.
El año pasado lanzó El tiempo de segunda mano. El final del hombre rojo, publicado en alemán y en ruso. En este nuevo documento, Alexievich se propone "escuchar honestamente a todos los participantes del drama socialista", dice el prólogo. Afirma la escritora que el "homo sovieticus" sigue todavía vivo, y no es solo ruso, sino también bielorruso, turcomano, ucraniano, kazajo... "Ahora vivimos en distintos Estados, hablamos en distintas lenguas, pero somos inconfundibles, nos reconocen en seguida. Todos nosotros somos hijos del socialismo", afirma, refiriéndose a quienes son sus "vecinos por la memoria". "El mundo ha cambiado completamente y no estábamos verdaderamente preparados", dijo en una reciente entrevista a Le Monde. Atrapada aún en el espacio soviético, Alexievich indaga con angustia y sufrimiento sobre el fin de una cultura, una civilización, unos mitos y unas esperanzas.
Crítica con el régimen del presidente bielorruso Alexandr Lukashenko, la escritora reside la mayor parte del tiempo en el extranjero y últimamente lo hace en Alemania, donde su último libro ha tenido un enorme impacto.
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viernes, 2 de octubre de 2015

RECUERDO A MI MADRE. ANA MARÍA MANCEDA

RECUERDO A MI MADRE. ANA MARÍA MANCEDA



                                       LAS COLORINAS MARÍA L. ASCENCIO



Sentada, con su bastón, el cuerpo doblado, la cabeza enhiesta,
orgullosa, con todo el orgullo que arrastró en su vida.
Vivió como pudo, con dos mil espadas, como un Quijote
enfrentándose  a los Molinos de Viento.
Su alcurnia, sus antepasados, su historia de clase
no podrían lastimar a sus hijos. 
Erró dos mil veces el ataque
pero siempre estoica y yo, desde lejos en espacio y tiempo
la admiro.
Sus hijos sufrieron las derrotas, pero su descendencia brilla erguida
por una luz quizás muy explicable.
Recuerdo a mi madre, sentada, su cuerpo doblado, el bastón apoyando su misterio y su cabeza erguida llevando como bandera victoriosa
sus anhelos.
Aquí estoy ahora, sentada, ni sé cómo sentada, tratando de estar erguida,
mirando, imaginando a los seres que amo y pienso
¡Qué triunfo el de ella! ¡Le ganó a la vida!
A las batallas perdidas, al llanto que no pudo gritar, a las injusticias de su tiempo.
Sus nietos van sembrando infinitos campos de ilusiones, sin espadas,
con sueños, cultura, arte.
Sus nietos son su cabeza erguida.***

                                     ANNIJA MUIZULE.NOMEOLVIDES
                                                 







lunes, 28 de septiembre de 2015

PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE CUENTOS "EL ECLIPSE Y LOS VIENTOS" DE ANA MARÍA MANCEDA EN FERIA REGIONAL DEL LIBRO DE SAN MARTÍN DE LOS ANDES. OCTUBRE 2015





Queridos amigos, comparto con ustedes esta hermosa oportunidad de presentar el libro obtenido por ser primer premio en narrativa en certamen internacional octubre 2013(CENTRO ESCRITORES NACIONALES),se publicó en octubre 2014) en la FERIA DEL LIBRO DE SAN MARTÍN DE LOS ANDES EN EL MES DE OCTUBRE. Deseo agradecer profundamente a Graciela Rendón que me ha entusiasmado junto con los integrantes de la Biblioteca Popular Ruca Trabún a realizar el evento. Asimismo deseo éxitos a todos los colegas que presentarán sus obras,pues sin dudas es una parte muy importante de nuestras vidas.
dom-11 18.20 a 18.40 hs. Manceda, Ana María
SMDAndes
Biblioteca Popular Ruca Trabún
Presenta:
Rendón, Graciela PRESENTACIÓN DE LIBRO
"EL ECLIPSE Y LOS VIENTOS"
Antología personal de ANA MARÍA MANCEDA, primer premio otorgado por Centro de Escritores Nacionales 2015
Temática: Cuentos / Público: todo público

domingo, 20 de septiembre de 2015

*ABANICOS DEL OLVIDO* ANA MARÍA MANCEDA

*ABANICOS DEL OLVIDO*


 Noche y las sombras de las hojas de los árboles
 nocturnos. Abanicos fantasmas refrescando amores
 en  las puertas de los zaguanes.
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 El aire del trópico, la música caribeña  de la

 radio se expande en los recuerdos. Día, feria,
 olores de verduras y frutas. La humedad y el calor se         
adhieren a la eterna piel de la juventud que iluminará  
todas las primavera por venir. Risas. Puerto y tango.                      
Melancolía. Sonido vibrante. Amores, locos amores.                                                               
Crepúsculo ¿Ocaso?  Qué importa!
La noche me espera con las sombras de las hojas
de los árboles nocturnos. Fantasmas. Hay un zaguán
largo, muy largo, se oyen suspiros y un suave aliento. 
Y cientos de abanicos deslumbrados, olvidando amores.              
CMO-HA~1
Por Ana María Manceda                                          
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Una respuesta a *ABANICOS DEL OLVIDO*

  1. Elsa Tébere dijo:
    Hermosísimo! Cada detalle del poema me llenó de imágenes y felicidad! Felicitaciones!

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